Jaques Lacan. Acto de fundación. Otros Escritos.
Los que vendrán a esta Escuela se comprometerán a cumplir una tarea sometida a un control interno y externo. Se les asegura a cambio que no se escatimará nada para que todo cuanto hagan de válido tenga la repercusión que merece, y en el lugar que convenga.
Para la ejecución del trabajo, adoptaremos el principio de una elaboración sostenida en un pequeño grupo. Cada uno de ellos (tenemos un nombre para designar a esos grupos) se compondrá de tres personas como mínimo, de cinco como máximo, cuatro es la justa medida. MAS UNA encargada de la selección, de la discusión y del destino que se reservará al trabajo de cada uno.
Jacques Lacan. Decolaje o despegue de la Escuela, 11 de marzo de 1980
Con ellos, sin demora, lanzo la Causa freudiana – y restauro en su favor el órgano de base tomado de la fundación de la Escuela, o sea el cartel, cuya formalización, tomando en cuenta la experiencia, afino.
Primero – Cuatro se eligen, para proseguir un trabajo que debe tener su producto. Aclaro: producto propio de cada uno y no colectivo.
Segundo – La conjunción de los cuatro se efectúa en torno de un Más-Uno que, si bien es cualquiera, debe ser alguien. A su cargo estará velar por los efectos internos de la empresa y provocar su elaboración.
Tercero – Para prevenir el efecto de pegoteo, permutación debe hacerse, en el término fijado de un año, dos como máximo.
Cuarto – Ningún progreso se ha de esperar, salvo el de poner a cielo abierto, periódicamente, tanto los resultados como las crisis del trabajo.
Quinto – El sorteo asegurará la renovación regular de los puntos de referencia creados a fin de vectorializar el conjunto.
Jacques-Alain Miller. El Cartel en el mundo. Intervención de Jacques Alain Miller en la jornada de Carteles de la E. C. F, el 8 de octubre de 1994.
¿Por qué el cartel es para Lacan congruente con el trabajo de la Escuela, tanto en su más íntima como en su más alta exigencia?
Podemos responder esta pregunta.
Para responder, hay que preguntarse primero: ¿qué es lo que ha comprometido la verdad del psicoanálisis y desviado las prácticas? Conocemos la respuesta de Lacan, al menos en su vertiente institucional: la encontramos desarrollada en «Situación del psicoanálisis en 1956». El malo de la historia es la beatitud, es el didacta. En efecto, el cartel, tal como lo plantea lacan en su «Acta de fundación», es una máquina de guerra contra el didacta y su pandilla -según la expresión usada por Lacan en otro lado.