Argumento
En la historia de la humanidad y del pensamiento universal muchos se han ocupado del amor: la filosofía, la literatura, las religiones, el teatro, el cine, los poetas. Hombres, mujeres, jóvenes y viejos, a todos les ha preocupado -y a veces, con suerte, ocupado-, el tema del amor.
Las venturas y desventuras del amor suelen ser la razón de que muchas historias sean contadas. Amores fuertes y frágiles, potentes y sutiles, duraderos y fugaces, felices y tortuosos, los amores hacen hablar. Amores de pareja, fraternos, filiales, eróticos, apasionados, amistosos, sacrificiales, altruistas, egoístas, demasiado cuerdos, demasiado locos… Cuántas y cuán variadas formas y secretos esconde su fórmula de universales imposibles, goces acarreados y deseos enredados!
Será por eso quizás que en nuestro tiempo -aquel que se deja tentar tanto por la cifra y el cálculo homogeneizante como por la promoción infinita de los goces prêt-a-porter-, podemos preguntarnos no solo por los problemas del amor sino, tal vez, si no es el amor mismo el que está en problemas. ¿Son estos tiempos hipermodernos malos tiempos para el amor?
El psicoanálisis inventó un nuevo amor que llamamos transferencia y que es el lazo que une al analizante con el analista para que un análisis sea posible. Un amor con todas las letras, que conjuga en sus vicisitudes el saber, el goce, el deseo, el fantasma y el síntoma. Un amor que se recorre, se desbroza, se embrolla y desembrolla para que otros amores devengan en nuevas versiones de sí mismos.
En estas jornadas los psicoanalistas y los interesados por el psicoanálisis, convocados por un lazo de trabajo y a partir de la causa que nos anima, nos reuniremos para investigar y dirimir qué dice el psicoanálisis acerca del amor explorando, a su vez, a través de nuestra práctica, cómo interviene nuestro ejercicio sobre los embrollos del amor.
Directorio Sede NEL-Ciudad de México